Si tienes amig@s viviendo en el extranjero o en España y es la primera vez que visitan Pamplona entonces, quédate. Te voy a contar los mejores lugares a los que les puedes llevar para dejarles boquiabiert@s.

Visita Pamplona en 1 día

Pamplona es la capital de la Comunidad Foral de Navarra. Fundada por Pompeyo en el 74 a.C. , la ciudad ha sido considerada desde sus inicios como una ciudad-fortaleza.

Es una de las ciudades amuralladas mejor conservadas de España y puedes comprobarlo en tu visita a Pamplona.

Cuenta con casi 200.000 mil habitantes por lo que es una ciudad muy cómoda para vivir. A pesar de que el clima no es el mejor del mundo, sin embargo, el otoño en la ciudad es precioso.

Incluso si vas en verano te aconsejo que metas un par de chaqueticas en la maleta ya que a veces, el tiempo cambia de manera brusca.

Dicen de los navarros que somos cerrados y nuestro humor está bajo mil capas escondido pero que, somos muy nobles, humildes y fieles a nuestros amigos.

Será por eso que en Navarra al igual que en otros lugares como el País Vasco, existe un fenómeno llamado ”cuadrillas”. La cuadrilla es una estructura social formada por relaciones interpersonales de manera informal ligada a la vida urbana.

¿Cómo?

Vamos, los amigos de toda la vida desde el colegio incluso. Usamos este término para referirnos a nuestros amigos con los que salimos de fiesta todos los sábados o con los que nos vamos a almorzar en San Fermín.

Aviso a navegantes “pamplonicas”:

Voy a dejar cosas fuera, no puedo escribir un post de 10.000 palabras

1. Tomar el vermú en la Plaza del Castillo

El kiosko de la Plaza del Castillo es el centro neurálgico de la ciudad. Se encuentra rodeada por casas del siglo XVIII y es el lugar perfecto para tomar un aperitivo en una terraza.

Es también un punto de encuentro para los locales y el Ayuntamiento organiza muchos eventos como la Feria del Libro o ferias de productos artesanales.

Además, en la construcción del parking de esta plaza, se hallaron restos arqueológicos de una terma romana, restos de un barrio artesano además de otros hallazgos de distintas épocas. Algunos de los restos romanos encontrados se conservaron en la construcción del parking que fue polémica.

Hotel la Perla, Casino Principal y Café Iruña

En esta plaza se encuentra el hotel más conocido de la ciudad, La Perla. Levantado en 1859, en sus estancias han dormido personajes tan célebres como Ernest Hemingway, Orson Welles, Charles Chaplin y algunos de nuestros locales navarros como Pablo Sarasate y Julián Gayarre.

A finales del siglo XIX se construyeron varios edificios entre ellos los más característicos son; el Nuevo Casino construido en 1856 es una de las sociedades culturales más antiguas de España y el Café Iruña. Este último data de 1888 y todavía conserva las lámparas de la época, los grandes espejos y escudos. Es un lugar muy conocido gracias a que en el libro “Fiesta” de Ernest Hemingway era el espacio preferido por sus personajes para tomarse una copa o un café. Es por ello que, hay una estatua a tamaño natural del famoso escritor en un rincón del café.

2. Regresar a la Edad Media y pasear por los tres burgos de Pamplona

Pamplona en la Edad Media no era una ciudad homogénea. Vivían personas locales y procedentes del país vecino, Francia. Las rivalidades eran evidentes y Pamplona estuvo dividida en tres poblados conocidos como burgos los cuales, se distinguían cada uno de ellos con su propia Iglesia convertida en torres defensivas.

El burgo de Navarrería – Catedral de Pamplona

En torno al año 1000 d.C. la zona de la Catedral de Pamplona era el núcleo originario de la ciudad medieval. Debido a que la mayoría de los habitantes eran locales, se le bautizó como el burgo de Navarrería es decir, la ciudad de los navarros.

El Rey Sancho III “el Mayor” intentó fortalecer y poblar el burgo ya que pamplona era una ciudad que había sufrido muchas guerras. En su mayoría eran agricultores y siervos y trabajadores de la catedral.

El burgo de San Cernín – Iglesia de San Cernín

Hacia 1090 Pamplona experimentó una crecida de habitantes de origen franco que se asentaban a las afueras del núcleo. En 1129 fueron reconocidos legalmente bajo el amparo del Obispo. Como punto central, la Iglesia de San Cernin o Iglesia de San Saturnino y sus pobladores todos de origen franco ya que se le prohibía la entrada a los navarros.

En su mayoría eran artesanos como zapateros, silleros o armeros entre otros muchos oficios.

El burgo de San Nicolás – Iglesia San Nicolás

El burgo de San Nicolás nació en 1100 pero no fue hasta 1184 cuando se menciona en los archivos. La Iglesia de San Nicolás presidía el burgo como fortaleza defensiva debido a las continuas disputas entre francos y navarros.

Sus habitantes eran locales navarros y personas de origen francés todos bajo los mismos derechos. Se dedicaban sobre todo al comercio y a la artesanía.

Pamplona estuvo dividida en estos tres burgos hasta el año 1423 cuando el rey Carlos III de Navarra, los unió formando así la ciudad de Pamplona bajo un acto conocido como el Privilegio de la Unión.

3. Probar los mejores dulces de Pamplona

Si te gusta el dulce como yo entonces, no te puedes perder estos lugares.

Pamplona tiene dos tiendas por excelencia para comprar dulces. Una de ellas es Beatriz, una tienda muy pequeña situada en una de las calles más concurridas de Pamplona donde hacen los mejores garrotes de chocolate de la ciudad.

¿Eres más de pastas? Entonces, Confitería Layana abierta desde 1871, es el lugar perfecto. Ofrece confitería y respostería pero sin duda, lo más típico son sus sabrosas pastas.

Ambas están muy cerca ya que se encuentran en el casco antiguo de Pamplona así que deja un hueco en el estómago para el postre.

4. Ver uno de los mejores claustros góticos de Europa

Para los amantes de la historia del arte, la Catedral de Santa María la Real tiene un claustro considerado como una maravilla del arte gótico europeo y el mejor claustro del siglo XIV.

Es la edificación catedralicia más completa que se conserva en España. Tiene la Iglesia, claustro y sacristía además de la cillería (almacén para guardar alimentos), refectorio (comedor), sala capitular (lugar de reunión) y dormitorio.

Además, la Catedral tiene tres estilos distintos debido a las distintas construcciones y reformas que se han llevado a cabo a lo largo de los años. Vas a encontrar estancias románicas, otras góticas como la Iglesia y el claustro o la fachada oeste de estilo neoclásico. Como ves, una Catedral muy completa, tanto que incluso puedes ver la casa que tenía el campanero situada en la torre norte.

5. Descubrir los restos de las murallas

El mirador del Caballo Blanco

Muy cerca de la Catedral se encuentra uno de los miradores más emblemáticos de la ciudad.

Fue una ciudad amurallada y el baluarte del Redín construido en el siglo XV fue uno de los recintos amurallados más importantes del centro de la ciudad. Desde el mirador puedes ver el monte San Cristóbal y los barrios de La Rochapea y Chantrea además de otros baluartes de menor tamaño construidos con posterioridad al del Redín.

También vas a poder contemplar el Portal de Francia levantado en 1553, una entrada de acceso a Pamplona que conserva su estructura original.

El lugar tiene un bar llamado el Mesón del Caballo Blanco donde puedes disfrutar de una cerveza en la terraza. A veces hacen conciertos al aire libre lo que hace del bar un lugar perfecto para pasar la tarde.

Ciervos en la Taconera

Los jardines de la Taconera son los más antiguos de la ciudad. Es un ecosistema en medio de la ciudad donde descansa también parte de la muralla.

En sus fosos viven ciervos, faisanes, patos, cisnes y los emblemáticos pavos reales. En navidades se decora el jardín con estatuillas de un Belén a tamaño real.

Un descanso en la Ciudadela

La Ciudadela junto con la Vuelta del Castillo son por excelencia el motor verde de la ciudad. La Ciudadela es una fortificación renacentista que tuvo uso militar levantada durante los siglos XVI y XVII.

Fue un recinto en forma de estrella de cinco puntas de las cuales se conservan tres. Las restantes se derribaron para ampliar la ciudad. En 1964 perdió su carácter militar y ahora es lugar de actividades culturales en su interior destinado a exposiciones de arte entre otras cosas.

En una de las salidas o entradas dependiendo de tu dirección en la cara norte de la Ciudadela, se encuentra un enorme bloque negro que es el Baluarte (Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra).

6. Ir al lugar desde donde se lanza el chupinazo

No puede faltar en la lista imaginarse al menos lo que es estar en el lugar desde donde se lanza el popular chupinazo que da comienzo a la fiesta de San Fermín el 6 de julio.

Este lugar es la Plaza Consistorial donde se encuentra el Ayuntamiento desde el cual, se lanza el cohete en uno de los balcones. También en esta plaza se despide la fiesta con el “Pobre de mí”, un cántico popular para despedir las fiestas la medianoche del 14 de julio.

En la tele cuando retransmiten el chupinazo parece una plaza enorme pero la realidad es más bien distinta, te vas a sorprender. En la plaza, se unen las calles Santo Domingo y Mercaderes donde además puedes visitar el famoso “Mercado de Santo Domingo”

7. Hacer el recorrido del encierro

San Fermín es nuestra fiesta más popular la cual, atrae cada año a miles de turistas y australianos también. Digamos que los australianos tienen fama de “hacer locuras” y vienen muchos a correr el encierro.

Los pamplonicas han corrido delante de los toros por más de 600 años y consiste en llevar a los seis toros que van a ser lidiados por las tardes hasta La Plaza de Toros.

El encierro comienza a las 8 de la mañana del día 7 julio y se repite cada día a la misma hora hasta el día 14.

1. Corralillos: desde donde salen los toros
2. Santo Domingo:Los mozos cantan a San Fermín tres veces antes de que empiece el encierro.
3. Curva de Mercaderes: Cuenta con una curva de 76° donde provoca muchas caídas de los toros.
4. Estafeta: El tramo más largo del encierro
5. Telefónica: Tramo complicado debido a la estrechez y al número de corredores
6. Plaza de Toros: final del encierro.

Una vez que llegues a la Plaza de Toros puedes seguir caminando hasta el Parque de la Media Luna, un parque con un marcado aire romántico lleno de árboles.

8. Visitar exposiciones en lugares únicos

Contamos con muchos inmuebles palaciegos convertidos en centros cívicos y culturales. Entre ellos están el Palacio del Condestable, un palacio renacentista del siglo XVI convertido en centro de exposiciones.

Otro ejemplo es el Archivo de Navarra, antiguo Palacio real de Pamplona. Su origen se remonta al siglo XII y durante casi siete siglos ha sido residencia de virreyes, obispos, sede de la Capitanería General y del Gobierno Militar.

En la actualidad, el edificio conserva y muestra el patrimonio documental de las instituciones del Reino de Navarra que se puede consultar en sus salas y biblioteca. Además tiene otras salas destinadas a exposiciones.

Otro lugar de interés es el Museo de Navarra ubicado en el lugar de un antiguo hospital fundado en el siglo XVI del que sólo se conserva la portada principal y el interior de la capilla.

9. Go shopping en Carlos III

La avenida Carlos III es la avenida comercial peatonal más conocida de Pamplona.  Une la Plaza del Castillo con la Plaza Conde de Rodezno donde se encuentra el Monumento a los Caídos, en este caso del bando nacional tras la guerra civil española.

En la actualidad tras una restauración del interior y exterior debido a motivos evidentes, alberga exposiciones temporales.

Si recorres esta avenida desde la Plaza del Castillo vas a pasar por el Teatro Gayarre, el Monumento al Encierro y la Plaza de las Merindades. A ambos lados de la avenida se encuentran las tiendas más populares por si quieres parar a echar un vistazo.

10. Pasear por un jardín japonés en Pamplona

En Pamplona hay un jardín japonés muy grande llamado Yamaguchi. Esta ciudad japonesa está hermanada a la capital navarra debido a que fue evangelizada por el patrón de Navarra, San Francisco Javier en el siglo XVI.

La mayoría de sus plantas son de origen japonés y además se encuentra el Planetario de Pamplona donde puedes disfrutar de muchas propuestas audiovisuales.

11. Ir de pinchos por Pamplona

Como ya te habrá entrado hambre después de tanto paseo, ir a comer unos pinchos es la opción perfecta. En Navarra tenemos una gastronomía buenísima y eso, se refleja en el afán por “irnos de pinchos” y disfrutar de nuestra cocina.

Debido a la Semana del Pincho que se celebra desde hace 20 años en la primavera del mes de marzo, algunos bares han adquirido un merecido renombre debido a sus exquisiteces culinarias.

Algunos de los bares premiados han sido: El Merca’o, Iruñazarra, La Cocina de Álex Múgica, El Patio de las Comedias o Baserri Berri entre muchos otros.

También puedes visitar El Gaucho, San Nicolás, Otano, Fitero, Mesón de la Navarrería o La Mandarra de la Ramos. 

Éste último, La Mandarra, tiene un encanto especial. Es muy reconocido debido a todos los jamones que tiene colgando del techo, el material fotográfico de sus paredes, la barra con una foto de la ciudad de Pamplona que va de punta a punta y el suelo, con una imagen enorme del encierro.

Te dejo un vídeo para que veas La Mandarra por dentro

12. Bajar la comida con el mejor helado de Pamplona

Una de las mejores heladerías de Pamplona se encuentra muy cerca de toda la zona de pinchos. La heladería Nalia se inauguró en 1939 y está en un lugar perfecto para disfrutar de un buen helado en un banco del Paseo de Sarasate o Paseo Valencia.

El Paseo de Sarasate se reconoce muy fácil debido a que se encuentra el Monumento a los Fueros, un símbolo de la libertad Navarra. La estatua de bronce de cinco metros de altura que representa a Navarra, sostiene en su mano un tramo de cadena rota de las que forman el escudo de Navarra y en la mano izquierda, la ley foral.

Las otras cinco estatuas situadas en la parte inferios representan el trabajo, la paz, justicia, autonomía e historia.

Otros edificios que vas a encontrar en el Paseo de Sarasate son El Palacio de Navarra (sede del gobierno de Navarra) que tiene en sus paredes restos de impacto de bombas de la Guerra Civil, El Banco de España, El Parlamento de Navarra y la Iglesia de San Nicolás.

13. Callejear por Pamplona

Pamplona es una ciudad muy pequeña y casi todos los puntos de interés se encuentran andando muy cerca en el casco viejo.

Si estás cerca de la Taconera puedes ir a la Plaza de Recoletas o Plaza de los Ajos y ver la Iglesia San Lorenzo y pasear por la Calle Mayor.

Tomar otra ruta hasta la Plaza San Francisco donde se encuentra una de las bibliotecas públicas de Pamplona, o recorrer la Calle Zapatería llena de fachadas de colores.

Como ves Pamplona es una ciudad constituida con los restos de nuestra historia la cual se puede apreciar en cada esquina. Es un lugar muy acogedor y estoy segura de que te va a gustar.