Si tienes dudas sobre lo que puedes ver en Bilbao en un día o unas horas en este post te cuento los imprescindibles.

En Bilbao he estado tres veces y tengo que decir que esta última vez ha sido la que más me ha gustado. Los recuerdos que tenía de Bilbao nada tenían que ver con la ciudad con la que me encontré. Una ciudad moderna y cosmopolita. Ahora se asemeja a alguna capital europea como Bruselas o Dublín.

Bilbao siempre ha tenido fama de ser una ciudad industrial, gris y fría. La capital de Bizkaia fue una de las ciudades españolas pionera en la industria siderúrgica y naval durante los siglos XIX y XX.

Espera Berta, ¿has dicho capital de Bizkaia? ¿Qué es eso?

Esto puede traer un poco de confusión si vienes de otro país fuera de España.

Bilbao se encuentra en la comunidad del País Vasco en el norte del país. Esta comunidad esta formada por tres provincias que son Bikzaia cuya capital es Bilbao, Álava cuya capital es Vitoria y Gipuzkoa cuya capital es San Sebastián.

Bilbao ha experimentado una increíble transformación urbanística de embellecimiento de la ciudad.

Un día en Bilbao

Bilbao tiene un sistema de transporte público muy conveniente ya que tiene autobuses urbanos, metro y tranvía entre otros. Esto hace que moverte por la ciudad sea muy cómodo aunque igual ni te hacen falta. Recorriendo la ría sin prisas, a tu aire puedes llegar a muchos puntos de interés.

Mercado de La Ribera

Una de las cosas que más me gusta cuando visito una ciudad es descubrir sus mercados. Como el mercado de San Miguel en Madrid o el de la Boquería en Barcelona. Pues bien, Bilbao también tiene uno que te va a encantar y es el mercado de La Ribera.

El mercado de la Ribera situado junto a la Iglesia San Antón se remonta al siglo XIV ya que era el epicentro urbanístico de la ciudad donde los locales hacían vida. No fue hasta el siglo XIX cuando el mercado adoptó la forma de un espacio con puestos dedicados a la venta de manera más organizada. Finalmente en 1929 se inauguró el mercado bajo un proyecto urbanístico. El mercado se ha ido remodelando y adaptando a la vida moderna hasta lo que conocemos hoy en día.

Además de la zona comercial, también tiene otra dedicada a la gastronomía vasca que se ha ganado un merecido puesto entre las delicias culinarias reconocidas internacionalmente. Te aconsejo que cuando visites este mercado tengas apetito porque vas a querer comerte todo y si no, echa un ojo a las siguiente fotos…

Si eres de los que les gusta probar lo más típico de la región te recomiendo que empieces por un “chacolí” que es el vino blanco de la tierra y un pincho de bacalao al pil pil. Aunque entre tu y yo, todo está de muerte en este mercado. Por si te lo estás preguntando, se llaman pinchos normalmente a una rebanada de pan pequeña con algo de comida. Tradicionalmente se usaba un palillo para sujetar la comida para que no se cayera y en la actualidad en algunos bares como ves, lo siguen haciendo.

¿No se te hace la boca agua?

Puedes acompañar estos bocados deliciosos con unas vistas preciosas y es que el mercado de La Ribera tiene una terraza desde la que puedes ver la ría junto a estas casas de colores.

Las siete calles de Bilbao

Las famosas siete calles de Bilbao es lo que usan los bilbaínos para referirse a la Parte Vieja de Bilbao. A pesar de que originariamente eran tres sin embargo, pronto se unieron otras cuatro con el mismo entramado urbanístico hasta formar las siete que conocemos hoy en día. Como te imaginarás estas calles están llenas de comercios, bares y restaurantes lo que hacen que el ambiente esté lleno de vida.

Precisamente en la calle Ribera que queda justo en una de las puertas del mercado es donde empiezan las siete calles.

Algunos de los puntos de interés que vas a encontrar paseando por aquí son la Plaza Nueva de estilo neoclásico, el Teatro Arriaga o la Catedral de Santiago.

Museo Guggenheim

El Museo Guggenheim es sin duda el reclamo turístico por excelencia de Bilbao y no es para menos.

Este museo vanguardista diseñado por Frank Ghery alberga arte moderno. Al frente, en la entrada, se encuentra “Puppy” que es el conocido perro hecho de flores por el artista Jeff Kons. Si te preguntas la razón del uso de tantas flores es porque hace referencia a un jardín europeo clásico.

En la parte trasera del Guggenheim se encuentra la enorme araña que por si no lo sabes lleva por título, “Mamá”. La autora Louise Bourgeois quiso homenajear a su madre que era tejedora usando un símil entre la naturaleza de una madre la cual es protectora y depredadora a la vez.

La entrada general del Guggenheim cuesta 10 euros y la audioguía está incluida en el precio además, puedes recorrerlo con un guía reservando en la web.

No te preocupes si crees que no vas a tener tiempo de ver el museo ya que tan solo cuenta con 20 galerías repartidas en tres pisos. Algunas de las salas albergan muy pocas obras por lo que no te va a tomar mucho tiempo.

Si todavía te quedan ganas de seguir empapándote de arte entonces, a menos de diez minutos andando tienes el Museo de Bellas Artes de Bilbao.

Cerca de este museo también encontrarás el Parque Casilda Iturrizar que tiene alguna terraza para hacer un descanso y tomar algo para refrescarte.

Pasear por la ría de Bilbao

No se vosotros, pero a mí las ciudades con canales, ríos, rías y puentes me encantan. Pienso que tienen un encanto especial además de que para fotografiar son una maravilla. Bilbao no iba a ser menos y es que cuenta con una ría por la que puedes pasear mientras contemplas los puentes y arquitectura de la ciudad.

Alhóndiga Bilbao

Posiblemente cuando estés paseando por Bilbao veas una especie de torres grisáceas y te preguntes qué son. Pues bien, seguramente se trate de la Alhóndiga. Este enorme centro convertido en la actualidad en un espacio cultural era un almacén de vinos modernista obra de Ricardo Bastida.

A una hora de Bilbao en coche se encuentra la ermita de San Juan de Gaztelugatxe que se ha vuelto muy conocida por ser uno de los escenarios de Juego de Tronos. Estuve hace unos seis años y la verdad es que merece mucho la pena ir.

Ahora ya no tienes excusa para no visitar el norte de España porque te esperan dos destinos que te van a sorprender.

Perfectamente en un día y medio o un finde puedes hacer las dos cosas. Espero que te guste tanto como a mí.

¡Agur!