Londres es una ciudad genial. Siempre hay ambiente y movimiento vayas a donde vayas. A pesar de que lo primero que nos viene a la cabeza cuando pensamos en Londres es una enorme nube gris, sin embargo, sin ella, creo que ya no sería lo mismo. Londres es un destino al que siempre apetece ir incluso para un par de días, te atrapa. No hay nada como recorrer sus calles y ver pasar al lado tuya uno de sus taxis o autobuses rojos.
Londres no es únicamente la imagen del autobús de dos pisos y las cabinas, es también la de una ciudad cosmopolita donde uno puede pasar totalmente desapercibido llevando el peor atuendo del mundo. Es una ciudad acogedora a pesar de que se diga que el carácter británico es insípido y demasiado políticamente correcto. Tengo que decir y es otro estereotipo que, es la ciudad donde más veces me han perdido perdón y por cosas insignificantes.
Me encontraba en el metro camino a Piccadilly Circus y estaba bastante abarrotado pero todavía se podía respirar. Con el vaivén del vagón es normal que se pierda el equilibrio y sientas el roce de las personas de tu alrededor que están como buenamente pueden, agarrándose a las barras metálicas. Cada vez que alguien me rozaba un poco me pedían perdón. Si me tocaban un poco el hombro, sorry. Si una mano se posaba ligeramente sobre mi dedo meñique, sorry. Si había una milésima de fricción entre un bolso y mi mochila, sorry también.
“¿Será que tengo que aprender a ser más educada?”
Tabla de Contenido
Buenos días Londres
Esta ciudad situada a orillas del Támesis tiene más de ocho millones de personas lo cual hace que en hora punta, el metro sea una pesadilla. No es un dato sorprendente saber que en esta urbe conviven más de 300 idiomas y es que estando en ella, vas a descubrir que si en algo destaca Londres, es en la multiculturalidad de sus habitantes.
Londres está dividida en 32 distritos y cinco regiones que son: oeste, norte, este, central y sur. Me alojé en un Airbnb que quedaba en la buhardilla de una casa típica londinense en la zona oeste que es más turística y comercial. Para situarte un poco, el Big Ben estaba a 25 minutos en bus. Las líneas de autobuses estaban muy cerca para poder moverme al centro sin problemas.
Hyde Park- Natural History Museum
Tras haber dormido después de un vuelo de catorce horas ya que veníamos desde Singapur, nos despertamos con esa sensación de estar congelados y de no querer salir de la cama. Veníamos de un clima cálido y pasamos a una temperatura de doce grados. Tras remolonear un poco en la cama, desayunamos unos cereales y pusimos rumbo a Hyde Park.
Me encantan los parques sobre todo en las primeras horas del día cuando todavía no hay mucha gente. Hyde Park es uno de los parques más grandes de Londres central y uno de los más visitados. Es conocido por albergar Speaker’s Corner un lugar donde los oradores pueden dar discursos en público siempre que las autoridades no los consideren ofensivos.
Tras dar un paseo y hacer al canelo sacando fotos, nos dirigimos hacia Natural History Museum. Este museo es totalmente gratuito aunque hay algunas exhibiciones de pago que puedes consultar en la web. Dicho esto, aceptan contribuciones voluntarias en la entrada algo que también ocurre en algunos de los museos de Nueva York. El tiempo estimado para recorrer el museo es como de dos horas y media. Lo mejor, el enorme esqueleto de ballena azul que pende del techo de la sala principal.
National Gallery- Tower Bridge
Me encanta el arte y por ello, National Gallery era mi siguiente parada. Se encuentra en una zona genial ya que está en Trafalgar Square, una plaza por la que pasarás sin duda en tu visita a Londres. La entrada es también gratuita y aceptan contribuciones como en el Natural History Museum. Algunas de las obras más famosas que puedes encontrar en la galería son: “Los girasoles” de Van Goh, “El matrimonio Arnolfini” de Jan van Eyck o “Puente Japonés” de Monet por poner unos ejemplos. Perdí totalmente la noción del tiempo entre sala y sala y salimos bastante tarde del museo pero muy satisfechos.
Como las piernas ya nos empezaban a temblar un poco de las horas que pasamos en el museo, decidimos dar el último empujón e ir a descansar a los jardines de Tower Bridge.
Tras una media hora de transporte público por fin llegamos a Tower Bridge. La primera vez que visité Londres hace mil años, llegamos al Tower Bridge por la zona donde se encuentra la Torre de Londres. Esta vez, accedimos por el otro lado del río donde hay una zona ajardinada llamada Potters Fields Park. Junto al parque hay bares y restaurantes y me gustó mucho. Nuestra suerte además es que había un camión de helados y pudimos sentarnos a descansar un poco mientras contemplábamos cómo el sol se iba ocultando dejando un reflejo dorado sobre el Támesis.
Aquí os dejo un vídeo de nuestra aventura en Londres.
Reencuentro en Londres
Esta vez, mi viaje a Londres iba a ser muy especial porque me iba a reencontrar con mis amigos. Concretamos que íbamos a vernos por la tarde en Camden así que, planeamos un poco la ruta que íbamos a hacer por la mañana.
Big Ben-British Museum-Camden
Tras madrugar bastante, pusimos rumbo al Big Ben. Situado en el centro de Londres concretamente en el Palacio de Westminister, se encuentra este famoso reloj construido a mediados del siglo XIX cuando el palacio anterior se quemó. Hoy en día el palacio es sede del Parlamento.
Esta torre en realidad no se llama Big Ben puesto que ése es el nombre con el que se bautizó a la primera campana de su interior la cual se tuvo que reemplazar porque estaba dañada por una más ligera. Desde el año 2012, esta torre se llama Torre Isabel debido al jubileo de diamante (celebración de los 60 años de reinado de un monarca) de la reina Isabel II.
Dos son las teorías sobre el origen del nombre. La primera, cuenta que el nombre de Ben proviene del encargado de su construcción, Benjamin Hall. La segunda, debido al famoso boxeador Ben Caunt que ayudó a subir la enorme campana al campanario y que era conocido como “Big Ben”.
En los alrededores de esta enorme torre hay muchas otras cosas para ir a ver. Por ejemplo, The London Eye, Westminister Abbey o ir a orillas del Támesis donde puedes sacarte una foto con el Big Ben de fondo.
En Westminister Abbey hay un pequeño local de estilo gótico con mucho encanto ideal para reponer fuerzas tras la visita a la abadía. Se encuentra en la parte trasera y se llama Cellarium Cafe & Terrace. El menú es bastante extenso pero nosotros quisimos probar una de las cosas más típicas de Londres, los scones.
Este panecillo es muy representativo de Londres aunque se dice que el origen es de Escocia. Forma parte del desayuno y de la merienda-cena en varios países como Irlanda o Escocia. Se suele servir templado y abierto por la mitad con mermelada de arándanos por ejemplo y crema que es exactamente como nosotros lo degustamos.
Tras esta parada, pusimos rumbo al Brithis Museum al cual llegamos andando dando un paseo. Este museo es también gratuito (a excepción de algunas exhibiciones temporales) y uno de los más visitados del mundo. Cuenta con más de ocho millones de piezas de las cuales, algunas están en proceso de restauración y otras pendientes de exhibición.
No sé vosotros pero teníamos curiosidad por visitar la sala dedicada al Antiguo Egipto que además, es la más visitada del museo y la más importante dedicada al antiguo Egipto después del Museo egipcio de El Cairo.
Es en esta sala donde se encuentra la piedra de Rosetta. Este descubrimiento tuvo lugar en Menfis (capital del Imperio Antiguo de Egipto) en el año 196 a.C.
Forma parte de una estela egipcia en la que hay escrito un decreto a nombre del faraón Ptolomeo V. El fragmento aparece en tres escrituras distintas; el texto superior en jeroglíficos, en escritura demótica (el idioma usado y escrito en el Antiguo Egipto) y en griego antiguo. Gracias a estas escrituras se pudo descifrar los jeroglíficos egipcios para estudiar más a fondo esta fascinante civilización. Es también muy reconocido debido a que fue el primer texto plurilingüe antiguo descubierto en la modernidad.
Tras pasar por todas las salas o eso creo, nuestro siguiente punto en el mapa era juntarnos con mis amigos en Camden. Andando es una distancia de media hora pero en este caso cogimos un autobús que nos dejó en este barrio tan peculiar.
Camden Town es un barrio muy conocido debido sobre todo a que en él se celebra uno de los mercados callejeros más populares de la ciudad, Camden Town Market. Además, el crecimiento multicultural de este barrio ha hecho que esta zona sea la más alternativa de Londres reuniendo a distintas tribus urbanas basadas en la música, vestimenta o estilos de vida.
Se comenzó a urbanizar en el Siglo XVIII gracias al adinerado Conde de Camden y en él han vivido personas como Dickens o Amy Winehouse que tiene un monumento en forma de estatua y un mural con su rostro en el barrio. Sin duda es uno de las zonas más pintorescas de Londres. Una de las tiendas más asombrosas es Cyberdog que como su propio nombre indica, ofrecen ropa futurística basada en aspectos de Internet y el mundo ciber en general. Muchos colores fluorescentes en la ropa que bien podrías utilizar para un festival de música electrónica.
Hasta pronto Londres
Durante nuestro último día en Londres decidimos ir a visitar algunos de los sitios más turísticos de la ciudad. Como íbamos con algo de prisa, no pudimos estar todo el tiempo que nos hubiera gustado pero aun así aprovechamos bastante los días.
Buckingham Palace- Piccadilly Circus-Chinatown-Soho
Si estás en Londres, tienes una cita en el Buckingham Palace. Es la residencia oficial de la reina en Londres y los lunes, miércoles, viernes y domingos se celebra a las 11:00 el cambio de guardia del palacio. En los meses de verano se celebra todos los días. Te recomiendo que vayas muy pronto ya que se llena muy rápido y así puedas coger un buen sitio.
La guardia de la Reina vela por la seguridad del Palacio de Buckingham y del Palacio de St James que queda a cinco minutos de distancia. Por tanto, hay dos grupos que se relevan para seguir con la guardia. En el cuartel de Wellington se preparan acompañados de una banda musical.
A las 11:00 también se realiza el relevo de la Guardia Montada en Horse Guards y por eso, los guardias a caballo pasan dos veces por el Palacio de Buckingham. Es algo curioso que puedes ir a ver ya que sólo dura unos minutos. Además, también puedes visitar los Salones de Estado del Palacio.
En la zona hay varios jardines muy bonitos como St James Park y Green Park que si lo cruzas te lleva hasta nuestro siguiente destino, Piccadilly Circus.
Piccadilly Circus es una intersección de calles que sirve como punto de encuentro para los londinenses. Su nombre viene de un famoso sastre que vendía piccadills o cuellos que es la parte de tela que cubre el cuello y por la forma circular que tenía este espacio.
Reconocerás este lugar debido a los carteles luminosos por la noche y la fuente memorial de Eros (el dios griego del amor) donde la gente se cita.
Muy cerca de Piccadilly Circus se encuentra el barrio de Soho y Chinatown que fueron nuestras últimas paradas antes de dejar la ciudad y poner rumbo a España.
Además si te gustan los puestos tanto como a mí, puedes pasar por el mercado de Convent Garden porque te va a encantar. Es un espacio lleno de diferentes puestos y cafeterías con encanto para picar algo.
Nosotros pusimos el broche final a Londres cenando en un restaurante indio con nuestros amigos así que, te recomiendo que pruebes cosas distintas y que andes y te pierdas por Londres porque es una ciudad en la que te vas a divertir y sorprender mucho.
Tengo muchísimas ganas de volver a Londres y espero poder acercarme pronto, aunque sea un finde. Como tú dices, siempre es una buena idea y siempre hay cosas que hacer y que descubrir 🙂
La verda es que en esta ciudad es imposible aburrirse 🙂
¡Qué recuerdos! Qué paseos dábamos por el centro en nuestros días libres! Yo trabajaba en Paddington y me iba a almorzar siempre que hacía buen día a Hyde Park. Súper post como siempre
Planazo! Me encanta Hyde Park tiene algo especial 🙂
Berta, la verdad es que Londres siempre me deja con ganas de volver una y otra vez…..Qué recuerdos me ha traído tu post…hace dos años que estuve por última vez…pero siempre estoy deseando regresar!!
A veces me pregunto si elegí bien al venir a Australia en lugar de Londres 😛